jueves, 17 de junio de 2010

Mujeres De La Reconquista

                     María Ana Périchon    (1775-1847)
   Pasó a la historia con el objetivo de "cortesana" por su relación con Santiango de Liniers, héroe de la conquista y luego virrey del Río de la Plata, y con la sospecha de trabajar como espía para los ingleses. Más adelante su nombre volvió a aparecer en el relato por ser abuela de Camila O'Gorman, fusilada junto al cura Ladislao Gutierrez en 1848. "La Perichona" , como se la nombraba en Buenos Aires, utilizando su amistad con los británicos, fué quien hizo posible que Liniers regresara de Montevideo al frente de las tropas que derrotaron a los británicos durante la Primera Invasión Inglesa.
    En su casa funcionaba una tertulia, de la que se decía que estaba integrada por espías ingleses, incluyendo a la anfitriona, a la que solían asistir Guillermo White, James Burke, Saturnino Rodriguez Peña, Aniceto Padilla, con el objeto de conspirar en contra del poder español. También frecuentaban las reuniones Santiago de Liniers, Bernardino Rivadavia, Juan Castelli y Juan Martín de Pueyrredón.
   Algunos historiadores sostienen que, dada su amistad con Beresford, convenció a Liniers para que firmara un nuevo acuerdo en el que cambió la rendición incondicional por uno más benigno, para protegerlo en caso de tener que enfrentar algún tribunal británico. Ana solía vestir uniforme militar en los actos públicos por lo que era criticada, y con Liniers como virrey, su casa se convirtió en una sucursal del fuerte de Buenos Aires, donde se asignaban cargos públicos y se tomaban decisiones de gobierno.
   Murió en Buenos Aires, en 1847, un año antes de la ejecución de su nieta.

TOMÁS L.

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